Adiestrar es enseñar y convencer, sin presiones, entendiendo la forma de comportarse de nuestro perro. En realidad, podríamos definir el adiestramiento canino como el conjunto de técnicas que facilita la convivencia entre el humano y el perro. ¿Por qué? Porque los humanos y los perros son dos especies con necesidades, características y naturalezas diferentes.
A veces el desconocimiento de qué beneficios tiene el adiestrar a nuestro perro hace que muchos no le vean la importancia. Se trata de un proceso por el cual se logra que el animal, en este caso el perro, tenga una destreza y la mantenga. Tenemos que ser conscientes de que es un proceso continuo, algo que hay que mantener activo. No podemos intentar adiestrar a un perro y creer que como ya está entrenado no hay que practicar más. Podemos compararlo con cualquier otro tipo de disciplina, la música, el dibujo, la escultura, se necesita practicar para que no se olvide lo aprendido.
La convivencia satisfactoria con el perro se basa en gran parte en educar de manera correcta al animal, de forma que acepte órdenes, como acudir cuando se le llama o no traspasar los límites que se le imponen. Cuando surgen obstáculos en la convivencia, lo habitual es que se deban a planteamientos educativos erróneos y desconocimiento sobre las necesidades del animal.
Situaciones tan cotidianas como llamar al perro para que acuda, conseguir que obedezca cuando se le dice «no» o que camine de manera correcta durante el paseo son quebraderos de cabeza de muchos dueños y los pilares básicos del manual de obediencia canina. Si un perro no acata estas órdenes básicas, habrá tensiones en casa derivadas de problemas de convivencia con el animal.
Cuando decimos que para el adiestramiento se necesita disciplina, nunca se refiere a maltrato. Tan solo a firmeza para que el animal entienda que hay ciertas órdenes que debe obedecer. ¿Qué se necesita para adiestrar a nuestro perro adecuadamente? Amor, perseverancia, cariño, muchísima paciencia y ayuda de los profesionales que conocen perfectamente como lograr los objetivos que nos propongamos con nuestro perro.
Un perro adiestrado será un perro educado que sabrá estar en cada situación y que no necesitará tus regaños una y otra vez. Esto a su vez:
Lo hará más feliz.
Disminuirá su estrés.
Notará mucho más tu amor.
Será social con otros perros y personas.
Crecerá su vínculo contigo.
Los sistemas y técnicas de adiestramiento han cambiado de la misma forma que la sociedad ha evolucionado, incluso el lenguaje utilizado. Así, conceptos que hace unos años parecían intocables, hoy en día se han cuestionado de tal forma que casi están desaparecidos. El desarrollo social y la ética nos conducen a valorar la relación con el perro y a tener en cuenta no sólo el resultado sino la forma de conseguirlo, empleando métodos que tengan en cuenta el respeto y afecto hacia el perro. Podemos decir que es tan importante el “qué hace” como el “cómo se hace”. La etología y el adiestramiento se dan la mano y el avance de la presión social con conceptos como el bienestar animal hacen que se destierren las técnicas tradicionales de adiestramiento con dolor a favor de las técnicas agradables para el perro, mediante el adiestramiento con refuerzo positivo.
En PETCORNER animamos a todos los amantes de estos animales a interesarse por las técnicas para el adiestramiento de sus perros y a dejarse asesorar por profesionales, optando siempre por un adiestramiento en positivo,siempre desde el amor y el cariño. Así descubriremos cual es el mayor trabajo para el que estos animales están con nosotros: enseñarnos a amar. En esto somos unos verdaderos profesionales.
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